CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las personas que caminaban el viernes por algunas calles del centro de la Ciudad de México se toparon con un panorama extraño y ensoñador.
CIUDAD DE MÉXICO — Las personas que caminaban el viernes por algunas calles del centro de la Ciudad de México se toparon con un panorama extraño y ensoñador. Recostados sobre tapetes de yoga azul brillante, con antifaces para dormir y almohadas de viaje, cientos de mexicanos se recostaron sobre el suelo al pie del icónico Monumento a la Revolución para tomar una siesta.
A medida que los participantes comenzaban a quedarse dormidos, los organizadores en el escenario cantaban y guiaban a los participantes a través de la meditación. También enumeraron una serie de recomendaciones para ayudar a la gente a dormir por las noches, como recibir abundante luz natural durante el día y apagar su teléfono al irse a la cama.